Ah, feminazis. Esas feministas que encuentran sexismo hasta en los anuncios del agua o en los sagrados videojuegos.
Las feminazis no son nuevas,, sino que tienen una historia mucho más antigua. Pero, primero, ¿qué es el feminismo? ¿Y qué es una feminazi?
El feminismo es la lucha por la igualdad de la mujer. La definición no cambió con el tiempo; lo que cambió fueron los problemas que la mujer combatía. Para eso hay que ver una:
Breve Historia del Feminismo
Primera Ola: De 1900 a 1950. Sus exigencias eran legales, y sus logros fueron el derecho a votar, a la educación y laborales.
Segunda Ola: 1960 a 1990. Sus exigencias eran sobre el estado real de las mujeres. Las leyes tenían que hacerse valer, y también debía cambiar la actitud del hombre hacia la mujer.
Fue una continuación de la primera, y a la vez totalmente diferente. Querían ser igual que los hombres en todo aspecto; algo que hasta el más idiota debe admitir que merecen, pero tampoco querían ser ofendidas "por ser mujer". El problema fue definir qué era una amenaza contra la mujer. y en que consistía la feminidad.
Lo que dio origen a las feminazis fue, de hecho, una guerra. La guerra por definir qué representaba un peligro para la mujer: La guerra feminista por el sexo (o
feminist sex war) que incluyó menos lubricante del que nos gustaría imaginar.
Guerra feminista por el sexo
Había muchos bandos pero, en aras de la simpleza, hablaremos de dos: las antisexo y las prosexo.
Las antisexo: querían prohibir la pornografía, el sadomasoquismo y la prostitución. ¿Eran lesbianas y odiaban a los hombres? ¿Sentían que todo esto denigraba a la mujer? ¿Eran unas aburridas anorgásmicas?
Sí, sí y, en mi opinión, sí. No es broma: muchas eran lesbianas, pero más de esto después. Ahora enfoquémonos en el odio a los hombres. Muchas odiaban a los hombres (
Misandria); los acusaban de ser los causantes de todos los males de la civilización, y proponían una sociedad ginocéntrica (centrada en la mujer, o
matriarcado) en lugar de la actual falocéntrica (literalmente centrada en el pene, o
patriarcado).
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Andrea Dworkin, escritora antisexo. Acabando con el patriarcado una cucharada a la vez |
Bueh, supongo que es lo que todos sentían en Venezuela cuando quitaron a los partidos y pusieron a Chávez. O cuando los alemanes pasaron de la república de Weimar al Tercer Reich. O los rusos quitando a los zares y poniendo a los comunistas...
La lista puede seguir y seguir. El punto es que no porque uno lo haga mal significa que el otro lo haga mejor. Tampoco digo que las mujeres no deben acceder al poder: digo que una mujer puede, y si es la mejor opción, debe gobernar, pero lo hará porque es buena en ello, no porque es mujer.
En fin, hablamos de
Hembrismo, o la versión femenina del machismo. Hembrismo es discriminar a los hombres por ser hombres, e implicar que una mujer puede hacerlo mejor. Es un supremacismo femenino.
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Natalia Plokonskaya, fiscal rusa en Ucrania y Presidenta de la República Popular de mis Pantalones. Anexióname lo que quieras, nena. Ojalá las feminazis fueran así |
¿Entonces estas superheroínas cuyo máximo rival eran los penes y la diversión, estaban mal en todo?
Pues puedes formar tu propia opinión. Debo remarcar que tenían muchos buenos puntos: los hombres, desde una posición privilegiada de poder, las trataban horrible; la pornografía puede ser denigrante en su representación de la mujer; y la prostitución como único recurso de muchas mujeres para salir de la pobreza es, simple y llanamente, el fracaso de una sociedad para proporcionarles un futuro mejor.
PERO
*Que muchos hombres hayan tratado mal a la mujer, no significa que la mujer deba planear una venganza o dominio hacia los hombres.
*La prostitución es desafortunada para millones de mujeres que viven en condiciones de pobreza. México es el país americano con más esclavas sexuales (
info aquí). Y se debe combatir, por supuesto; pero hay mujeres que consideran esta su única manera de salir de la pobreza.
Además estas antisexo surgieron en EE UU, donde hay más prostitutas que llevan a cabo su profesión con gusto y placer. Alrededor del mundo hay prostitutas, escorts y demás que lo hacen de manera segura, y merecen el respeto que cualquier otra profesión, y no censura y castigo.
*La pornografía puede ser denigrante, pero no es ni la máxima ni la única representación de la mujer. Claro que en medios de comunicación se hipersexualiza a la mujer, pero la solución no es cerrar la llave del sexo, sino abrir espacio a las mujeres ingenieras, doctoras, presidentas, etc. a ser un modelo para la mujer actual; la pornografía no está peleada con el respeto a la mujer.
Es más, me parece más denigrante la imagen asexual de la mujer, como una abnegada madre de casa que no trabaja, ni estudia, ni piensa.
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Mujer profesional y mujer feliz, no se puede ser ambas. Machismopuntos extras: el trapo parece un plátano. |
Como dije, había más un bando. En este, el bando de las antisexo, había otras feministas más extremas que harían quedar a las hembristas como meseras de un hooters. Las
feministas radicales.
El feminismo radical implica muchas cosas, pero convengamos que es el fin del patriarcado. ¿Nada malo, verdad? Pues no, pero #yoloswag hablemos de las feministas locas.
El
feminismo separatista pide la
separación de hombres y mujeres, por la nocividad de los hombres.
Ok...
El
lesbianismo feminista y las
lesbianas radicales que, aunque en esta asquerosa-hipersexualizada y patriarcal sociedad pueda sonar como un festival de látex y látigos a la 50 sombras de grey, la realidad es más aburrida: estas lesbianas combatían la
heteronormatividad, la convención social de que lo normativo (lo normal, lo que se supone que debe de ser) es ser heterosexual, y lo anormal es ser homosexual...
Ok...
... y que la solución a los problemas era, como no, el lesbianismo. Usan las ideas de
Simone de Beauvoir para combatir el determinismo biológico: que no por nacer con un determinado género, debes comportarte como tal.
Otras como
Cell 16, que eran antisexo con todas las letras:
promovían el celibato y alejarse de los hombres que no lucharan deliberadamente contra el patriarcado. T
ambién aprendieron artes marciales para luchar contra el malvado patriarcado en todos los frentes.
Antes de pasar con las más locas, quiero reconocer que tienen razón en muchos puntos. Si quieren separarse de los hombres, es una decisión que no comparto pero respeto y entiendo. Si quieren convertirse en las guerreras ninjas de la aldea venus, pues bien. También tienen razón en su lucha contra la heteronormatividad. En EL ESCENARIO ADECUADO y LA SITUACIÓN ADECUADA, todas sus quejas son válidas. Pero la desproporción a la que se ha llevado hoy día, es irracional.
Me quejaré más a detalle en otra entrada; sin embargo, diré que:
*Pueden luchar contra la heteronormatividad, pueden luchar contra la discriminación hacia los homosexuales, mujeres u hombres, pero no pueden negar que la mayoría (más del 90%) es heterosexual. Aproximadamente un 10% de la gente es homosexual, lo cual no es una minoría, sino una gran porción de la humanidad. Pero, insisto, la mayoría es hetero y suponer que un niño o niña al nacer va a crecer y tener hijos, puede ser estresante para un homosexual, pero no creo que un padre cometa un crimen al tener esas expectativas.
Estas fueron las más radicales de las feministas. Mujeres valientes que enarbolaron banderas justas, aunque soluciones radicales...y que sus contrapartes actuales ridiculizaron aun más.
Las feminazis actuales, son pues, una continuación de este feminismo.
Por último, quiero mostrarles el más extremos de los extremos. Tan extremo que sale de la gráfica y cae en, para algunos terrorismo delirante, para otros feminismo radical.
Las Holocausto Masculino, o cómo pedir que todos los hombres se mueran y que, a su vez, te respeten:
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Valerie Solanas, o como debí reunir todas las fuerzas del mundo para no hacer un chiste con su mano y su boca |
Valerie Solanas no tuvo una vida fácil. Huyó de su casa después de que su abuelo alcohólico la violara. Vivió en las calles, salió adelante, consiguió un título de psicología y empezó a escribir críticas contra el patriarcado. Después de que Andy Warhol le robara/perdiera/ignorara un guión que ella le dio, y de que un editor pidiera el control absoluto de sus libros, Solanas decidió que ambos, hombres, estaban en una conspiración contra ella. Así que fue e intentó matar a Andy Warhol de un disparo. Falló, fue a la policía, le diagnosticaron esquizofrenia paranoide, se hizo famosa y publicó su libro: Scum Manifesto.
¿De qué trata el libro? Simple: de la aniquilación de todos los hombres. No, no es una metáfora. Aniquilación de todo aquel que tenga pene. Así de simple y de sencillo.
Quisiera mencionar que:
*Dato curioso: una sociedad sin hombres es posible con la tecnología actual. Sólo se necesitaría mucho, pero mucho esperma, reproducción in vitro o asistida y mucho, pero mucho dinero.
*La autora dijo que su libro era satírico, pero me parece una maroma publicitaria para deshacerse de la crítica de un plumazo. No la culpo por odiar a los hombres; sin embargo, muchas feministas toman este libro enserio, y ya que ella misma intentó matar a un hombre (¿Warhol cuenta como hombre?), estoy seguro que ella también se lo tomó enserio.
¿Y todo era gris en esa época? Nein, meine Leute. Las antisexo fueron las abuelas de las feminazis, pero este análisis no puede terminar sin una justa mención de las prosexo.
PROSEXO: o
el feminismo del sexo positivo, pedían la completa libertad sexual como un derecho necesario para la libertad de la mujer. En contraposición a las antisexo, afirmaban que el sexo no era algo que el hombre toma o roba de la mujer, sino que se comparte y disfruta por igual. Radicales a su manera, están a favor de que la mujer tenga cualquier orientación sexual que quiera, y que ejerza su sexualidad como sea: prostituta, promiscua, o incluso ama de casa abnegada, si eso es lo que quiere.
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Nina Hartley, actriz porno y escritora prosexo, del sexo positivo y de la liberación femenina.
Y MILF. MUY MUY MILF.
Milf milf milf. MILF milfi milfi milfifif milf milf. MILF
M I L F
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Ninguna de las dos, hasta ahora, ha logrado su objetivo; pero, afortunadamente, vivimos en un mundo donde estamos más cerca del ideal prosexo que antisexo.
FIN DE LA GUERRA FEMINISTA POR EL SEXO
¿Quién ganó? Bueh, nadie en realidad. La discusión sigue y sigue.
Por ultimísimo cabe mencionar que las diferencias entre estas feministas eran tan grandes...
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"Ehhhhh trae el sostén de fuera" le dijo Andrea Dworkin a Ana Hartley, antes de devorar entero un pollo cubierto con caramelo. Esto sucedió, enserio, hagan su investigación. |
...diferencias tan grandes, que hubo un claro cisma, lo que llevó a la tercera ola del feminismo.
Tercera Ola: de 1990 al presente. Sólo diré que son más liberales, promueven la libertad sexual, reproductiva, etc. ¿Recuerdan a las lesbianas? Bueno, estas feministas consideraron absurdo vivir bajo los estatutos sexuales de una serie de feministas que fueron, en su mayoría, lesbianas.
Este largo camino nos lleva al principio: el origen de la palabra feminazi.
La palabra
feminazi fue acuñada por Tom Hazlett, economista, y popularizado por el locutor Rush Limbaugh. En un principio fue usado para insultar a las mujeres que defendían el aborto; sin embargo, fue mucho después que este término se usó de manera despectiva contra las feministas en internet y tumblr que pelean por problemas que afectan a la mujer blanca de clase alta, como los problemas en las citas, en las fiestas con alcohol o en el mismo internet.
Bueno, fue un largo camino, espero que hayan aprendido que la palabra feminazi, aunque relativamente nueva, atribuye a un grupo de locas que siempre ha existido.
Insisto: yo estoy a favor de la lucha de los derechos de la mujer. Si bien las feminazis son famosas por apoyar ridiculeces, algunos veces tienen razón; pero en un mundo donde la brecha de salarios es mayor en los países tercermundistas, donde las mujeres son tratadas como propiedad y no como seres humanos, quejarse de la actitud del hombre y del mercado me parece frívolo. DEBEN luchar, si así lo desean, y no pido que resuelvan todos los problemas del mundo para luego quejarse: digo que hay problemas mayores para las mujeres que deberían ser prioritarios.
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Ahora, lo que todos querían ver: ¡ESCENAS DE DESNUDOS! O lo que es lo mismo:
¡Escenas de mujeres hipersexualizadas productos de un patriarcado heteronormativo que, pese a las críticas, es protagonizado de manera consensual por mujeres que buscan bienes materiales en una sociedad capitalista de consumo postindustrial!
Por fin, todo terminó.
Pronto, más escenas de la dictadura heteropatriarcal.